Gestar la Palabra

MoVergrafiar

Atributos

Des-orienta, Multidirecciona, re-materializa

Tartamudear la Palabra

MoVer para ver, ver para Mover, moVer y ser Movido por afectos estrábicos o enceguecedores, perturbadores de la mirada oculocéntrica que ha focalizado, frontalizado e inmovilizado al cuerpo en la educación y su potencia de hacer(se) en relación con el/en el mundo. Mover y Ver son a la vez gesto y sensación, grafía de un cuerpo de la experiencia, plástico, procesual y relacional que se crea a sí mismo, al mismo tiempo que crea un mundo. Un cuerpo que experimenta, es experimentado y genera experiencia.

Mover y ser movido de lo ya dado o cristalizado en representaciones y hábitos, mediante un MoVergrafiar que resulta de un aprendizaje somático-cinestésico capaz de, producir presencia vibratil, des-orientar a través de fuerzas inestables, transitar en multiplicidad diferencial y re-materializar alteridades espacio-temporales. Cuando la mirada es descentrada, las formas y funciones que conocíamos ya no nos sirven de brújula, nuestras referencias e imágenes del mundo y de nosotros mismos ya no poseen sentido, haciendo posible la con-formación de otras miradas y escrituras movientes.

Empezar por deconstruir la mirada en favor de una multidireccionalidad productora de sentidos en devenir, permite la emergencia de lo no-visto y lo no-visible, no para confrontar con lo opuesto sino más bien para exceder la mirada dicotómica en que la tradición del pensamiento occidental encerró las relaciones entre cuerpo/saber; cuerpo/mundo, cuerpo/emociones, cuerpo/cultura.

¿Cómo el campo de la práctica educativa que hacemos se enceguece a través de un MoVerse?

¿Qué prácticas movientes podemos activar para ver y hacer de otro modo lo educativo?

Emocionar la Palabra

Participar en el mundo de la ceguera y dejar enceguecerse por el mismo, permitir un mirar más háptico y cinestésico, fabulando en percepciones y afectos que producen novedades y rarezas sobre sí mismos y el mundo con el que coexistimos. En zona ciega hay multiplicidad de miradas:

- Mirar a tientas el camino de Homero, Borges y Saramago, entre otros, quienes desde su pérdida de visión han construido otras realidades, explorando otros sentidos, sin desconocer que ello trae algo de miedo y a la vez, esperanza. Mutar entrando a una zona ciega para ver el animal que somos, parece ser lo que declara unos de los personajes de Saramago en Ensayo sobre la ceguera: “hicimos de los ojos una especie de espejos vueltos hacia dentro, con el resultado, muchas veces, de que acaban mostrando sin reserva lo que estábamos tratando de negar con la boca”.

- Mirar en todos los planos al caminar-danzar en las paredes, alteridad espacio-temporal provocada por Trisha Brown, bailarina y coreógrafa quien en muchas de sus creaciones cruza leyes de la física, la inteligencia corporal y una poética con el espacio. El cuerpo experimenta un prisma de des-orientación a la vez que tiene la ocasión de experimentar el mundo y a sí mismo más allá de las coordenadas frontal y vertical establecidas https://youtu.be/TWkkAU1RSLU

- Mirar con otros ojos para ver lo que nos conecta con otros como propone Marina Abramovic en uno de sus últimos performances, La artista está presente https://youtu.be/Hq7oRnk6hEA

- Mirar-nos ante el dolor de los demás. Reconocer la vulnerabilidad mutua y la necesidad de construir un nosotros, antes que bajar la mirada por miedo o cerrar los ojos para no ver, es lo que nos lleva a ver Susan Sontang en su ensayo Ante el dolor de los demás, así como nos toca la mirada de Jesús Abad Colorado en su exposición El Testigo.

- Quedar cegado como un pasar de la oscuridad a la luz, por sacrificio como Santa Lucia, o, por la iluminación mística como San Pablo, o, incluso, como el filósofo Demócrito de Abdera quien se arrancó los ojos para pensar y no distraerse de la realidad exterior.

- El poder de la mirada que puede llegar a ser temida pero posible de ser resistida o castigada, como sucede en el encuentro entre Odiseo y el cíclope Polifemo, hijo de Poseidón, o cuando la centinela de Argos ejercida con sus cien ojos esparcidos por toda la piel, pudo ser superada por la dulce melodía de Hermes.

- La dialéctica de la mirada, entre el observador y lo observado, vaivén analizado en Lo que vemos, lo que nos mira por Didi-Huberman (1998), al analizar este movimiento que nos interpela e confronta la mirada en casi todo lo que experimentamos.

Obrar la Palabra

¿La ceguera nos libera de ver sólo lo que vemos?   ¿Cómo somos vistos por lo que vemos?   ¿Qué miradas interactúan, nos conectan y nos componen?   MoVer provisional -vestibular - Danza giratoria sin focalizar. Sentir lo que se va des-estabilizando, apreciar lo borroso, lo flotante. - Mirar con el dorso para desfrontalizar. Aprehender imágenes-sensaciones que surgen - Caminar entre des-equilibros percibiendo los diferentes soportes provisorios, relacionales, cambiantes que escapan a la oposición binaria estabilidad/inestabilidad, equilibrio/desequilibrio, o exigencia de estabilización/verticalización   MoVer diferencial – articular - Permanecer en una postura para entrar por microajustes posturales y salir por alguno de ellos. - Acostados en estrella alejar-acercar articulaciones, notar secuencialidad, cambiar inicios de movimiento, contracciones/extensiones. - En parejas acompañar con tacto- óseo. Multiplicidad de conexiones, direcciones, secuencias, flujos,   MoVer fronterizo - háptico Hacer huella. Re-partición entre cuerpos-objetos Ex-piel-sición. Hacer con-tacto re-materializar-re-modelar